Para muchas parejas la falta de deseo sexual se vuelve un problema. Es uno de los pilares de la relación amorosa. Sin embargo, el no saber a qué se debe este cambio lleva muchas veces a la separación, una infidelidad y perder el deseo y la atracción hacia el otro. Una vida sexual plena y satisfactoria es vital para la vida humana, no dejen que amenace su relación y encuentren la solución adecuada.
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Causas de desinterés en el sexo
Estrés
Primeramente, al estar bombardeados de tareas y pendientes perdemos la concentración y disminuye el deseo sexual. Puede llegar a hacerse presente al no conseguir una erección en el hombre, o poca lubricación en las mujeres, provocando que el acto íntimo sea doloroso.
Ansiedad
El tener que estar siempre dispuesto a tener sexo, y complacer a su pareja, genera demasiada presión. Las preguntas más comunes: ¿estaré a la altura?, ¿me considerará bueno en la cama?, ¿sabré cómo satisfacer a mi pareja?, ¿podré llegar al orgasmo?, ¿puedo obtener placer sin perder el control?, etc. Estos son solo unos cuantos ejemplos de lo que se repiten las personas día a día. La ansiedad que se acumula es basta para estar tan nervioso que a la mera hora no ocurra nada. El sexo se convierte en algo atemorizante, al punto de no querer enfrentar una situación de esta índole.
Problemas laborales, financieros o familiares
Si llegan a casa y en lo único que piensan es en los pendientes de la oficina, las cuentas que deben pagar o la discusión que tuviste con tu mamá, obviamente ni se te cruza por la cabeza tener sexo. Tomen un momento de descanso, olviden las obligaciones, asegúrense que nadie los moleste y centren su atención en el otro.
Depresión
Se pierde el interés en todo, disminuye la capacidad de excitación sexual y elimina el deseo. Una consecuencia es el distanciamiento de la pareja, puede sentirse no correspondida o poco deseada. Al estar en este estado de ánimo es necesario amor y apoyo por parte de nuestros seres queridos, en especial de la pareja. Por otro lado, si se está tomando medicamentos para tratar la depresión, algunos de ellos tienen efectos secundarios y estos repercuten en la vida sexual. Habla con tu médico y explica la situación, así él tomará la mejor decisión.
Poco sexo
Un periodo largo sin sexo ocasiona poco interés en practicarlo. Ya sea porque alguno de los dos se cansó de tomar siempre la iniciativa, o por pensar en tener cosas más importantes qué hacer.
El cerebro reacciona mediante estímulos internos o externos, por lo tanto, los pensamientos son el arma más poderosa a tu alcance. De esta forma, entre más imagines o pienses en sexo, más tu mente querrá hacerlo.
Falta de sueño
Tener un buen descanso de ocho horas como mínimo es vital para la salud sexual. Por ejemplo, si en la noche están agotados y se encuentran en la disyuntiva entre dormir o tener sexo, la mayoría elegiría la segunda. Al contrario de lo que se piensa, no dormir la cantidad de horas necesarias, puede ocasionar fatiga física y mental. Como resultado, un peor rendimiento sexual.
Mala comunicación
Es primordial tener una buena comunicación en pareja. ¿Quién quiere ir a la cama con una persona que no te comprende, o que sientes que no te quiere o desea? Nadie. Hablen de las dificultades que los atañen, sean de alcoba o de cualquier otra índole. No dejen pasar el tiempo, el problema aumentará y se volverá más complicado resolverlo. Entre más comunicados y en sintonía se sientan, mejor será su vida sexual.
Desequilibrio hormonal
A cierta edad las mujeres experimentan el climaterio y los hombres una baja en los niveles de testosterona, provocando la falta de deseo sexual. Ellas experimentan cambios en los niveles hormonales, los ovarios producen menos estrógenos y óvulos. Por lo tanto, sean comprensivos con los cambios naturales por los que están atravesando. Tengan como prioridad el reencontrar la pasión y el entusiasmo en el sexo después de los 50.
¿Cómo hablar del problema?
- Busquen encontrar el lugar y tiempo adecuado, cuando los dos estén relajados y sin distracciones.
- No lo hagan justo antes de empezar un encuentro sexual.
- Nada de enojarse, reclamar o hacer suposiciones.
- Digan cómo se sienten y estén en la mejor disposición de escuchar al otro.
- Sean honestos, empáticos y no busquen culpables, la sexualidad es algo compartido y es responsabilidad de ambos.
- Evalúen la situación.
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Todo tiene solución
Por último, cada caso es único y se deben atacar de diferentes maneras. Ninguna causa es definitiva, así como ninguna solución es mágica. Implica tanto trabajo en equipo, como mucha paciencia. Siempre deberán consultar con un médico si el problema se agrava. Te contamos algunos consejos que les serán de gran utilidad.
- Practiquen yoga o mediten: Al despejar todos los problemas y preocupaciones, sus sentidos estarán más receptivos y tendrán más concentración para el momento de ir a la cama.
- Tengan mucho sexo: la práctica hace al maestro. Entre más sexo tengan, más deseo crearán.
- Duerman ocho horas diarias: entre menos cansados estén, más energía tendrán para tener relaciones sexuales.
- Realicen actividades juntos: hagan un tiempo para estar solos, sin que nadie los moleste. Salgan a cenar, al cine o busquen tareas en conjunto. Lo importante es dedicar un momento para ambos.
- Incentiva su imaginación sexual: lean novelas eróticas o visiten una sex shop, eso los activará y encenderá la llama de la pasión.
- Tomen suplementos alimenticios: No solamente la medicina puede ser la solución. En el mercado existen alternativas naturales como los suplementos alimenticios, enfocados a mejorar el rendimiento sexual. Dos opciones a considerar, son el H.P. Tribulus y el VF Maca. Ambos son hechos a base de hierbas, y extractos de plantas y minerales.
- Busquen nuevos escenarios: salgan de la rutina y de tener relaciones solo en la cama. Exploren sitios nuevos; empiecen por la cocina, el baño, la sala y las escaleras. Después, si se sienten más atrevidos prueben en un auto o un lugar público. La adrenalina y el entusiasmo los harán desbordar de pasión.
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