El mundo del erotismo y el placer sexual cada vez más amplia sus horizontes y rompe con los tabúes que las generaciones pasadas tenían tan arraigados. Parte de este son los sex toys, los cuales pueden traer muchos beneficios a la persona que los usa, pero también mucha telaraña mental. Te contamos algunos mitos y realidades de los vibradores y juguetes sexuales.
«Solos los pervertidos los usan»
Esta afirmación es completamente falsa y se relaciona a la falta de información que se tiene sobre el tema. Los juguetes sexuales en todas sus variedades, son utilizados por personas comunes que buscan experimentar e innovar en su vida íntima. Además de disfrutar y divertirse de una forma alterna a la “normal”.
“Son malos para la salud”
No si se usan correctamente. Actualmente, si compras un sex toy de buena calidad, estos están elaborados con materiales seguros para la salud.
Eso sí hay que tener cuidados especiales de higiene. Por ejemplo, limpiarlos bien antes y después de su uso, así como guardarlos en un lugar limpio y seco. Si no haces esto puedes provocarte una infección.
“Solo los usan las personas que no tienen pareja”
Existe mucha gente que disfruta de los placeres de un vibrador o juguete sexual a solas o con pareja. Al igual que muchas otras se masturban siendo soltero o comprometido. Eso no tiene nada que ver. Uno de estos productos pueden hacer que disfrutes mucho más de tu vida sexual.
“Reemplazan a tu pareja sexual”
Los juguetes sexuales son un complemento para el acto sexual, no un reemplazo. Tener uno en tu tocador no quiere decir que tu pareja no te satisfaga en la cama. Al contrario estos te ayudan a conocerte mejor y a la hora de la acción decirle a quien te acompañante qué te gusta o no.
“Solo los usan los homosexuales”
Definitivamente no. Y este es un pensamiento es homofóbico. No se ha demostrado que las personas con orientación homosexual estén más interesadas en los sex toy que las heterosexuales. La sexualidad es algo personal y la forma en que se viva solo depende de ti, por ello no hay ninguna limitación. Además, su uso depende más de qué tipo de fantasías tienes y de tu personalidad, no si te gusta un género u otro.
“Después de usar uno ya no sentirás igual”
Tanto la cabeza del pene como el clítoris tienen miles de terminaciones nerviosas, por lo tanto un vibrador puede incrementar considerablemente la excitación. Además, estos están diseñados especialmente para evitar lesiones. No obstante, las vibraciones continuas pueden entumecer el clítoris, pero solo de forma temporal. Si te molesta un poco esta sensación, prueba con reducir la intensidad y frecuencia, también, en lugar de colocarlo directamente ponlo sobre tu ropa íntima.
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