Todas queremos vernos de 10 en nuestras bodas. Por eso, desde el día en que recibimos el anillo de compromiso, buscamos bajar de peso. Seguramente ya habrás pensado en la dieta, la rutina de ejercicio y los tratamientos a los que querrás someterte para alcanzar tu meta. Pero, seamos honestas, el periodo de planeación del enlace suele ser el peor momento para poner en práctica un régimen exigente. Entre el estrés, las fiestas y las pruebas de menú, habrá días en los que seguir tu plan resulte imposible.
Entonces, ¿qué pasa si tu casamiento está a la vuelta de la esquina y no lograste ponerte en forma o no te ves como imaginabas? ¡No te preocupes! Aquí algunos consejos para que eso no arruine uno de los días más felices de tu vida.
1. Busca un vestido que te favorezca.
A estas alturas, es probable que ya tengas el vestido. Pero si no te queda como te hubiera gustado, pide a una modista que te lo ajuste de manera que te sientas supercómoda. No intentes locuras para tratar de perder kilos en cuatro días. Mejor, haz todo lo que tengas que hacer para verte increíble con tu peso actual. Sacarle unos centímetros al traje, comprar una torera que te cubra un poco más, agregar un lazo o cinturón que defina tu cintura… En la boutique o atelier sabrán qué hacer para te veas (¡y te sientas!) divina.
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2. Haz pruebas de maquillaje y peinado.
Si te sientes cómoda con tu beauty look, le darás menos importancia a lo demás. Procura ser congruente con tu personalidad. Es decir, si normalmente no usas un peinado elaborado o un maquillaje muy pesado, no lo hagas para tu boda. Si te ves demasiado diferente a lo que acostumbras, te puedes sentir rara e incómoda.
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3. Evita las dietas “mágicas”.
Recibirás mil consejos bien intencionados, pero no por ello acertados. “Toma solo líquidos durante tres días”, “haz la dieta de la sopa de col” y un largo etcétera. Lo último que quieres el día de tu celebración es sentirte débil o cansada. Es importante que las semanas previas a la boda te alimentes de forma saludable y balanceada. Algunas estrategias que sí te pueden funcionar son:
– Bebe mínimo dos litros de agua al día. Prueba el agua de jamaica sin endulzar, pues es diurético natural y te ayudará a sentirte menos hinchada.
– Bájale a los alimentos procesados. Por ejemplo, la comida rápida y los enlatados, ya que su alto contenido de sal hace que retengas líquidos. Come tan natural como sea posible.
– Consume muchas frutas y verduras. Como tienen mucha agua y fibra, te sentirás satisfecha y los alimentos chatarra resultarán menos tentadores. Además, poseen tantas vitaminas y minerales que te ayudarán a lucir increíble en todos los aspectos.
– Huye de las harinas refinadas. No tiene nada de malo comer pan o pasta de vez en cuando, pero siempre que lo hagas procura que sean integrales. Evita los cereales blancos y con azúcar añadida, como el pan dulce o las galletas.
– Reduce tus porciones. No tienes que dejar de comer nada, sobre todo ahora que la comida calórica forma parte de todos tus eventos, pero intenta limitar las cantidades. No te sirvas doble ración y siempre procura que la mitad de tu plato sea ensalada o verduras cocidas.
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Claro que es importante verte bien en tu boda, pero al final lo que más recordarás es la compañía de tus seres queridos, los momentos especiales que vivirás con tu ahora esposo, los bailes y las risas. No dejes que algo tan superficial como el peso opaque este increíble día. Si tú te sientes cómoda y segura de ti misma, te verás guapísima.
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